Con el Calpack, un palé colocado sobre una transpaleta o carretilla elevadora puede elevarse 5 centímetros. Esta ligera elevación es crucial para permitir que el film retráctil pase por debajo de las cuatro esquinas del palé, garantizando una mejor sujeción y una mayor estabilidad. Esta característica es especialmente útil para las operaciones de transporte, en las que las cargas suelen estar sometidas a sacudidas y movimientos bruscos.
Sus dimensiones están específicamente calculados para adaptarse a palés de 800×1200 mm, o palés de 1000×1200 mm (40?x40? o 40?x48?). Esta adaptabilidad permite utilizar el Calpack con una amplia gama de palés, lo que hace que su uso sea flexible y versátil.
El elevador de palés Calpack es fácil de manejar gracias a sus dos empuñaduras ergonómicas, lo que reduce el esfuerzo físico necesario para utilizarlo y mejora la eficacia del proceso de retractilado.
El Calpack no sólo es funcional, sino también práctico. Es ligero y plegable, lo que facilita su traslado y almacenamiento sin ocupar valioso espacio en el almacén. Esta portabilidad es una gran ventaja para los almacenes en los que el espacio de almacenamiento suele ser limitado y la movilidad del equipo es esencial para optimizar las operaciones.
La pintura epoxi y el revestimiento de caucho del Calpack proporcionan una gran durabilidad y resistencia al calor por contracción y a las condiciones del almacén, como la humedad, el polvo y los impactos. Este revestimiento también protege al Calpack del desgaste, prolongando su vida útil y garantizando una inversión rentable.
Con unas dimensiones de 1060 x 910 x 40 mm y un peso de 7,30 kg, el Calpack está diseñado para ser robusto pero lo suficientemente ligero para facilitar su manipulación.
